“Fumar es un placer genial, sensual…” Eso debía ser antes. Ahora el tabaco y la contaminación son venenos para la piel. Afortunadamente, la cosmética te echa una mano.
El tabaco y la contaminación son dos de los factores que provocan daño en la piel. Estos dos agentes externos, junto con la radiación solar (incluyendo la luz ultravioleta), la nutrición, el estrés, la temperatura y la falta de sueño forman nuestro exposoma. Son la “suma total de los múltiples factores de exposición que llenan la vida de una persona desde su nacimiento”, afirma la doctora Ana Molina, dermatóloga en el Hospital Fundación Jiménez Díaz y profesora de Dermatología en la Universidad Autónoma de Madrid.