De repente, un buen día te levantas inspirad@ y decides que te quedaría estupendo un tatuaje, que quieres marcar de manera imborrable sobre tu cuerpo un momento concreto, tu nombre en todos los idiomas posibles, el que entonces es el amor de tu vida, el clásico “amor de madre”… O simplemente, tenías 18 años y era el momento de no pensar dos veces las cosas.
Afortunadamente ya casi nada es para siempre -a excepción de las hipotecas, claro- y la tecnología ha evolucionado tanto que ya es posible eliminar prácticamente del todo los tatuajes sin cicatrices ni marcas. Entre las últimas opciones para borrar esas huellas del pasado, está Tattoo Cleaners, la primera franquicia de eliminación de tatuajes con láser de España.