Dar el clavo en la coloración no siempre es fácil. En salón Alex Sestelo son expertos en la materia
En el salón de Alex Sestelo practican una coloración sostenible y respetuosa con la materia prima que da autonomía de la pelu.
Como periodista de belleza, encuentro especialmente fantasiosa la taxonomía que recibe la coloración capilar. Un marciano que ojeara los medios especializados (como Belleza Pura) podría llegar a pensar que hasta la terráquea más despistada distingue el Bronde del Strawberry Blonde o las mechas Shatush de las Balayage, pero fíjate que yo tengo la ligera sospecha de que cuando una se planta en la pelu dispuesta a todo, lo que se atreve a pedir, como muchísimo, es un rubio en dos tonos o unas mechas diseminadas aquí y allá. Llámame loca.

¿Shatush, Bayalage o ninguna de las anteriores?
Sea como fuere, la comunicación es clave para llevar a buen puerto tu trance por el salón de belleza. Conviene poner en alerta los cinco sentidos, llegar con las ideas claras y ser muy precisa expresando las sutilezas de la coloración y el corte si no quieres salir a disgusto. Desde el lado de tu interlocutor, afinar el oído y practicar la escucha activa y comprensiva es uno de los méritos de los que se puede preciar un buen peluquero, y en Alex Sestelo he observado que son de oído fino. Entre muchas otras virtudes.