Los fotoprotectores básicos nos protegen frente a los rayos UVA y UVB. Avène ha creado el nuevo filtro TriAsorB que va más allá. Incluye también la protección frente a la luz azul alta energía visible. Y atención: esta no es solo la del ordenador, como podríamos creer. La más agresiva es la del propio sol, que altera las células con solo una hora de exposición.
La luz azul alta energía tiene un impacto dañino sobre la la piel. El nuevo filtro solar de Avène de amplio espectro absorbe y refleja el conjunto de la radiación nociva del sol
Conocemos de sobra los efectos de los rayos UVB y UVA sobre la piel. Los primeros pueden generar quemaduras. Los segundos, penetrar de modo más profundo y generar fotoenvejecimiento y cáncer. Los científicos recientemente han advertido sobre el impacto dañino de la luz azul alta energía visible en las células de la piel. Quizá esto nos suene a la radiación de las pantallas del móvil y el ordenador. Pero ese no es (ni de lejos) el problema.
Sabemos que exponerse a las pantallas de los dispositivos sin protección es dañino. Pero eso apenas se acerca a la intensidad de la luz azul alta energía que emite el propio sol. ¿La prueba? Puedes mirar fijamente una pantalla durante horas, pero nunca al sol de frente. La intensidad de la luz del sol puede ser 1.000 veces mayor que la de las pantallas. Habría que pasar casi tres meses mirando el móvil o el ordenador todo el rato para una exposición equivalente a una hora al sol. Otra diferencia es que la piel al aire libre está directamente expuesta al sol. Pero el ojo está principalmente expuesto a la radiación difundida por las partículas del aire y reflejada en las superficies.
Frente a todas esas agresiones actúa el nuevo filtro orgánico de Avène, que tiene la particularidad única de absorber y reflejar el conjunto de la parte nociva del espectro solar. Esto incluye los UVB, UVA cortos, UVA largos y la luz azul alta energía visible. Seguir leyendo…