La prohibición de salir a la calle tiene consecuencias evidentes sobre el estado de ánimo. Y sobre la línea. Y, francamente, con el verano a un paso, ¡hasta ahí podíamos llegar!
Bromas aparte, en estos días de confinamiento es cuando más necesario se hace mantener la moral alta. Y el ejercicio es una excelente manera de segregar endorfinas y calmar la mente. De paso que se frenan los acúmulos de adipocitos, también conocidos como grasa subcutánea, y mantenemos el cuerpo en forma. Además, se ha demostrado que realizar ejercicio a diario refuerza el sistema defensivo del organismo. ¡A entrenar en casa!