La alianza entre Carlo Pignatelli y Pronovias durará al menos una década y constará de una colección anual de 45 trajes de novios.
Si te has fijado alguna vez en una pareja hetero que se encamina, temblorosa y emocionada, hacia el altar, sabrás que el novio es ese ser anodino e insulso al que sólo mira su madre (con suerte) mientras el resto se concentra en piropear a la novia, esplendorosa en el día más feliz de su vida.
Pues bien: no sé si eso se acabó, pero quizá con este movimiento de las firmas nupciales Carlo Pignatelli y Pronovias se consiga que el novio acapare un pelín de protagonismo.