
Bill Brandt
Me ducho, me lavo la cara, después el tónico, a continuación mi contorno de ojos, después la vitamina C, el sérum, luego mi crema diaria, un factor de protección, mi reductor de poros, el maquillaje –aquí no entro en detalles porque me ocuparía varios párrafos, ya tenemos hasta máscara de pestañas específica para las pestañas inferiores-… Y yo me pregunto, con tantas capas, mi cara pesará por lo menos medio kilo más, ya decía yo que últimamente me costaba más trabajo caminar recta…
¿Cuánto dinero tienes sobre la repisa de tu baño? Nos gusta cuidarnos –a mí la primera, claro- y la única forma de ganar unas horas al inevitable envejecimiento cutáneo es seguir una rutina de belleza diaria y constante, pero tampoco podemos volvernos locas y dedicar todo el sueldo y toda la mañana a aplicar una crema tras otra. Yo estoy quitando fases a mi rutina diaria y he eliminado, por ejemplo, el reductor de poros porque, qué queréis que os diga, después de probar varios, no obtengo los resultados que me gustarían o que prometen. ¿A ti te funcionan?
Así que quiero compartir con vosotras las rutinas necesarias para mantener los poros a raya, no conseguirás que se cierren para siempre, porque eso es imposible, pero sí que reduzcan su tamaño, el mismo resultado que con un producto específico, el único secreto es ser constante. Seguir leyendo…