Brumalis no es una floristería al uso, la sensibilidad de sus creadoras y su ubicación en calle Covarrubias, 20, la convierten en un paraíso floral donde olvidarse del ritmo frenético de la ciudad, entre coronas, ramos de novia, tiaras para el pelo y mucho más…
Detrás de Brumalis están Loreto y Mariluz. Fueron compañeras de universidad, tomaron caminos separados pero la vida volvió a unirlas y descubrieron que durante ese tiempo, habían dedicado sus ratos libres, de manera autodidacta, a su pasión: las flores. Cuando alguna amiga se casaba, o alguien necesitaba un arreglo floral, ellas lo hacían. Así que decidieron convertir su pasión en su profesión. Y aunque parece que éstas emprendedoras de éxito lleven toda la vida trabajando juntas, el proyecto tiene poco más de un año. En los dos casos, su amor por las flores y la jardinería viene de familia. Loreto me cuenta cómo ayudaba siempre a su abuela a hacer arreglos florales.
En estos meses tienen sus días de más trabajo, colaboran en el servicio de organización de bodas, y en esta época no paran. Decorar el espacio donde se va a celebrar el enlace, preparar el ramo de novia o realizar la corona que va a llevar sobre su pelo la novia o incluso tocados en flor para las invitadas.