En el Gabinete de Gestión Emocional ofrecen ayuda personalizada para resolver toda una serie de conflictos.
Motivación, baja autoestima, sentimiento de pérdida, angustia, depresión, problemas de pareja, con los hijos…
Una vez leí que, en una travesía vital larga, se puede sufrir una enfermedad mortal, diez graves de necesidad y unas trescientas menores. El catarrillo de los días.
De los bajones mentales se habla menos, aún en el limbo del desajuste inexplicable – “¡si tú lo tienes todo!”-. Sin embargo, y en un solo día, todo hijo de vecino se ve dándose ese empujoncito íntimo para enfrentarse a lo cotidiano. A la atención de la actualidad política. Al padre que está interno. Al hijo que no hace caso. Al trabajo que no motiva. Al problemón económico.
“Será por eso que estoy sensible, la vida es impredecible”, cantaba El Cuarteto de Nos en “Hoy estoy raro”...