Está demostrado que ir a la peluquería o al salón de estética mejora el estado de ánimo de todos nosotros. ¿Has hecho la prueba?
¿A que te encuentras mucho mejor, con el guapo subido, cuando sales de la peluquería, con el cabello recién arreglado? Te comerías el mundo… Esto no lo digo yo (poco valor tendría), sino un estudios sobre el Valor Emocional de la Imagen Personal realizado por la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA al 10% a la Imagen Personal y el Salón Look. Los datos ponen de manifiesto que los salones de peluquería y de estética son uno de los sectores más apreciados y valorados por sus clientes. A la vez, mantienen un alto nivel de confianza e intimidad con sus profesionales.
¿Por qué tenemos tanta confianza con nuestro peluquero? ¿Qué ocurre cuando nos sentamos en el sillón y dejamos nuestra cabeza en manos del estilista? Nos transformamos y nos sinceramos con ellos. Y al 82,9% de la población le mejora el ánimo cuando traspasa la puerta de su peluquero de confianza. Seguro, casi al 100%, que nada más salir te miras de reojo en el escaparate de cualquier comercio para comprobar que estás fantástica.