El Naked Yoga ya estuvo de moda allá por los años sesenta, pero el revival sixtie que nos invade y la crisis propiamente dicha están relanzando ciertas actividades naturistas.
Según los expertos consultados, el Yoga al desnudo no tiene nada de sexual y está lejos de los esteorotipos vistos en el cine o la literatura.
El Yoga nudista multiplica los efectos liberadores y relajantes de esta práctica. La técnica es una variación del hatha yoga y para conseguir una autentica experiencia liberadora se recomienda practicarla al aire libre (ojo con el invierno) y en grupo.