Las aguas con electrolitos son aguas a las que se les añaden sales minerales adecuadas para el mantenimiento del organismo.
Iones de magnesio, calcio, sodio y potasio en forma de cloruros, citratos, bicarbonatos o fosfatos. Esto es lo que contiene un agua con electrolitos, unas aguas mejoradas que ayudan a recuperar el agua y las sales minerales perdidas durante el ejercicio. Los electrolitos son los responsables de mantener el cuerpo correctamente hidratado para que los músculos y nervios puedan funcionar apropiadamente.