La carboxiterapia consiste en inyectar dióxido de carbono medicinal en el área a tratar: las ojeras en este caso. Una intervención de medicina estética que pone en claro la zona y rellena la depresión. Ojo, no vale para bolsas.
La carboxiterapia es una de las soluciones más eficaces para tratar las ojeras en sus parámetros más irritantes: la coloración y el surco.
No es necesario que te describa las ojeras para que visualices el aspecto que suelen presentar. Mendel tiende a ser razonable repartiendo dones y, aunque la naturaleza te haya adornado con un sinfín de cualidades, a determinada edad puede que no sea suficiente con conciliar una genética prodigiosa con la vida monacal (tan soporífera, por otro lado).
La receta para no tener ojeras es tan básica que la podemos repasar en un pis pás: consiste en ser muy joven, comer alimentos frescos, beber mucha agua y dormir una barbaridad de horas. Pan comido, ¿a que sí? Si eres muy joven estás de enhorabuena: te puedes saltar todo lo demás.
En Belleza Pura te hemos hablado del relleno con ácido hialurónico para tratar las ojeras, una técnica eficaz para abordar el surco que no termina de ofrecer un resultado tan bueno en la coloración violácea de la ojera, que es fruto de una circulación sanguínea deficiente.
Tras ofrecer mi cuerpo a la ciencia (una vez más) en aras de probar los tratamientos que realmente operan un cambio, puedo decir que la carboxiterapia es una técnica que ofrece una mejora relevante en los dos criterios ojerosos: tono y surco. En casos en los que el surco sea muy pronunciado, puede ser interesante combinar ambos tratamientos, el relleno y la ‘carbo’. Tu médico estético de confianza te recomendará lo que sea mejor para tu caso concreto.

Clínica Chamberí Dental
Así viví yo la experiencia en Chamberí Dental, clínica que hibrida los cuidados dentales con la medicina estética bajo la batuta de la doctora Paloma González.