Los xenobióticos son sustancias químicas originadas por agentes externos que se pegan a nuestra epidermis y la sensibilizan hasta convertirla en una piel fragilizada. Producen una reacción de ataques en cadena que se pueden manifestar en forma de granos de acné, arrugas, manchas o mal color de cara.
La contaminación, el humo del tabaco, los rayos UVA/UVB o el estrés son los causantes de esa mala química de los xenobióticos, capaces de fragilizar la barrera cutánea y alterar la piel.
Estas sustancias químicas procedentes del exterior denominadas xenobióticos producen daños acumulativos que terminan por dañar la piel y volverla más frágil y reactiva.
Algunos cosméticos con Cica (centella asiática) y probióticos ejercen de escudo protector frente a los xenobióticos. Aunque tu estilo de vida y el conjunto de factores ambientales a los que nos exponemos o exposoma son definitivos en nuestro proceso de envejecimiento .