Algunas infecciones son típicas en verano y pueden arruinarnos las vacaciones. La mayoría no son graves. Pero cuando aparecen, hay que atajarlas.
Cistitis, tomar alimentos contaminados, hongos en los pies, conjuntivitis u otitis son algunas de las infecciones más típicas en verano y, a veces, necesitan ser tratadas por un profesional
Nadie quiere que una enfermedad le arruine las vacaciones. Bastante tenemos con la pandemia del coronavirus, el malestar del calor y las picaduras de insectos, como para que un patógeno se haga fuerte en nuestro organismo y nos fastidie los días que tanto estábamos esperando.
En estas fechas hacemos más vida social y comemos más veces fuera de casa. Nos bañamos en piscinas y playas y sufrimos los rigores del calor. Esas circunstancias pueden favorecer estos determinados brotes infecciosos. Lo habitual es que remitan en unos días, pero hay que cuidarse para evitar que aparezcan. Seguir leyendo…