Ingerir los alimentos de forma lenta reduce la sensación de hambre y aumenta el agua que bebemos. Es conocido por todos pero un estudio vuelve a corroborarlo, se ha publicado recientemente en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics y afirma que comer despacio hace que se consuman menos calorías.
¿Has comenzado 2014 con una larguísima lista de propósitos que cuando pongas el pie en 2015 no habrás cumplido? Ponte metas sencillas, fáciles de realizar, si te has propuesto por ejemplo perder unos kilos, a lo mejor antes deberías fijarte en la velocidad a la que comes y comenzar por bajar el ritmo.
Comieeeeeeeeenza a palaaaaaaadear los alimentos, a masticaaaaaarlos correctamente, intenta hacer pausas entre bocado y bocado dejando los cubiertos sobre la mesa. ¿Ya te estás dejando invadir por la saludable lentitud? Seguir leyendo…